martes, 2 de octubre de 2007

FIESTAS POPULARES

Fiestas Populares
Fiestas patronales
Nuestra Sra. de la Cinta (8 de septiembre)
San Sebastián (20 de enero)
Fiestas y romerías
Salida de las Hermandades del Rocío (Mayo - Junio)
Otras celebraciones
Fiestas Colombinas (primeros días de agosto)
Trofeo Colombino de Fútbol
Semana Santa
Carnaval
Festival Iberoamericano de Cine (Noviembre)

La ciudad de Huelva, rica en festejos populares, abre su calendario festivo en el mes de enero con las fiestas patronales de San Sebastián. Desde la Iglesia de su mismo nombre, recorre en procesión las calles que llegan hasta la Parroquia Mayor de San Pedro. Alrededor del 20 de enero, suelen verse adornando fachadas los tradicionales "palmitos", aptos también para su consumo. Seguidamente, los Carnavales, fiestas de gran sabor popular y de alegría, de sátira y gracejo cantado por comparsas y chirigotas que comienzan sus ensayos en otoño. El entierro del Choco cada Miércoles de Ceniza acompañado del llanto de las viudas pone el fin a las Carnestolendas. La gran aportación de los hermanos cofrades,hace de la Semana Santa de Huelva una de las fiestas de arraigo, fe y devoción profunda dignas de ser conocidas. Durante el mes de mayo, como ocurre en el Condado, los barrios de la capital levantan sus cruces, a cuyo alrededor se canta, se come y se baila: "Cruces de Mayo". Generalmente, en el mismo mes, toda la ciudad se prepara para hacer el camino peregrino hasta la aldea almonteña de El Rocío para rendir culto a María Santísima Virgen del Rocío. Emigrantes y Huelva son las dos hermandades filiales de la capital que llegan hasta La Marismas de Doñana por la Fiesta de Pentecostés. Las Colombinas van íntimamente ligadas a la Gesta del Descubrimiento de América y con la fecha de partida de las Carabelas hacia el Nuevo Mundo. El tres de agosto es el momento de celebrar a lo grande la Feria Popular de Huelva, con Festivales de Danza Iberoamericana. Un mes más tarde, la ciudad rinde honor y pleitesía a su Madre y Patrona: Ntra. Sra. de la Cinta. Cada 8 de Septiembre se celebra la festividad de la "Virgen Chiquita" en los aledaños del Santuario, arriba, en el Conquero, con la Marisma de fondo. En otoño destacamos la cita anual con el cine que se hace en "la otra orilla": el Festival de Cine Iberoamericano en torno a la última semana de noviembre.

sábado, 29 de septiembre de 2007

HISTORIA DE LA CIUDAD DE HUELVA

Historia de la ciudad de Huelva

Situada entre los ríos Tinto y Odiel, la población de Huelva se remonta a épocas prehistóricas, con asentamientos Paleolíticos y Neolíticos, aunque es en la Edad del Bronce cuando empiezan a existir abundantes testimonios en la zona, adquiriendo su auge con la civilización tartésica (ss. VIII-fines del VI a. C.) vinculada la producción de minerales y su comercio, fundamentalmente con fenicios (desde la primera mitad del s. VIII a. C.) y griegos ( s. VII a. C.), testimoniado por hallazgos tan elocuentes como el depósito de armas y el casco griego encontrados en la ría de Huelva. El contacto con estos pueblos del Mediterráneo oriental supone una transformación de la sociedad tartésica, produciéndose un proceso rápido de orientalización, como se demuestra en la rica necrópolis de "La Joya". La importancia de la civilización tartésica transcendió los límites de la península ibérica. En época romana la zona de Huelva abarca lo que los geógrafos llamaban Beturia: región comprendida entre los ríos Betis (Guadalquivir) y Anas (Guadiana) y estaba habitada por los "celtici". Plinio y Ptolomeo citan a Huelva con el nombre de "Onuba Aestuaria", ciudad que llegó a acuñar moneda. De época visigoda quedan pocos restos en la zona. Solo decir que de toda la comarca la ciudad de mayor prestigio civil y militar sería Niebla (Elepla), que incluso era sede episcopal. Hacia el año 713 las tropas musulmanas conquistan la ciudad, denominándola Welba, y por algún tiempo llegó a ser reino de taifa independiente con la dinastía de los "Bekries", señores de Huelva y Saltés. La dominación musulmana de la zona termina con la conquista de Niebla en 1262 por Alfonso X el Sabio. Posteriormente, a mediados del s. XV pasa a formar parte del señorío ducal de Medina-Sidonia, situación en la que permanecerá hasta mediados del s. XIX.A finales del s. XV un hecho histórico tiene lugar en estas tierras pero es de tal importancia que trasciende la historia local para convertirse en un punto culminante en la historia de la Humanidad: Huelva se convierte en alma y cuna del Descubrimiento de América. En el Monasterio de la Rábida, Fray Juan Pérez y Fray Antonio de Marchena son impulsores y promotores de los proyectos de Colón. Onubenses son las Carabelas colombinas, los capitanes que las mandaban y la casi totalidad de los expertos y valerosos marineros que constituían la tripulación. Finalmente, del puerto de Palos de la Frontera parte la expedición descubridora el 3 de Agosto de 1492. Es en el s. XIX cuando suceden dos hechos de trascendental importancia para la villa: Uno de ellos es su nombramiento en 1833 como capital de la provincia de su nombre, en la división administrativa de Javier de Burgos. El segundo, la adquisición por parte de la compañía inglesa "Matheson y Cía" de las Minas de Riotinto en 1873. A partir de entonces la fisonomía onubense experimentó un cambio espectacular: La compañía procede a la construcción del ferrocarril para el transporte de mineral ( que hasta entonces se había hecho con mulas), construcción de muelles para carga y descarga y modernización en el sistema de obtención de mineral. Se produce un gran avance demográfico, con la incorporación de gran número de obreros, a la vez que un número considerable de familias inglesas establecen sus negocios en la ciudad, influyendo de manera determinante en ella. La ciudad se embelleció con nuevos edificios, teniendo lugar en ella los actos conmemorativos del IV Centenario del Descubrimiento de América. El último hito histórico, ya en el siglo XX, fue la instalación en 1964 del Polo de Desarrollo Industrial, motor de la economía onubense durante los últimos años: La población pasó de 75.000 habitantes en 1960 a 140.000 habitantes en 1990.